¿Quién mejor que Eduardo Martínez Rico para escribir la biografía de Francisco Umbral en el Nuevo Diccionário Biográfico electrónico de la Real Academia de la Historia?. La vida de Umbral resumida en una página de internet.
Pérez Martínez, Francisco de Jerónimo Alejandro. Francisco Umbral. Madrid, 11.V.1932 – 28.VIII.2007. Escritor y periodista.
Nació en Madrid, pero poco tiempo después, debido al comienzo de la Guerra Civil Española, su madre lo llevó a Valladolid, donde transcurrieron toda su infancia y primera juventud. El que sería después Francisco Umbral, nombre literario que hizo suyo, fue el fruto de la relación extramatrimonial de Alejandro Urrutia con Ana María Martínez Pérez, que durante un tiempo fue su secretaria. Valladolid fue uno de los grandes temas de su obra, volviendo una y otra vez a él en forma de relatos líricos. Francisco Umbral estudió sólo lo que hoy se llama enseñanza primaria, hasta los catorce años; por eso se ha hablado de él tantas veces como autodidacta. Pero desde muy niño fue un gran lector, muy interesado por la literatura y por la historia, y muy pronto fue consciente de que para escribir en el futuro tenía que formarse antes una sólida cultura.
En su vocación literaria fue muy importante su madre, que le inició en las primeras lecturas “serias”, sobre todo Valle-Inclán y la Divina Comedia, que le sirvió para hacer ejercicios de taquigrafía. De niño le gustaban sobre todo las novelas del Oeste y las policíacas; cuando creció un poco se hizo un apasionado lector de poesía (al principio su ambición era ser poeta) y de periódicos. De este modo, nació su gran habilidad como columnista: una prosa que junta el hallazgo periodístico con el lírico.
Sus primeras colaboraciones en prensa fueron para el periódico Proa y la revista Arco, ambas del Sindicato Español Universitario, de Falange, en 1955 (de estas colaboraciones el autor destacó siempre “La mañana”).
Paralelamente, trabajaba en el Banco Central, como botones, lo que no le satisfacía; luego, en el mismo banco, estuvo dedicado a la escritura de cartas administrativas, que le gustaba más, pero su pulso, de siempre poco firme, se lo impidió.
A finales de la década de 1950, empezó a trabajar para Miguel Delibes en El Norte de Castilla. En 1959 contrajo matrimonio con España Suárez y se trasladaron a León, donde Umbral, que empieza a firmar en seguida como Francisco Umbral, se hizo conocido en la radio leonesa y en el Diario de León con sus columnas.
Un problema con el alcalde de la ciudad, debido a la proyección de una película de Cocteau en el cine-club que él dirigía, le obligó a un nuevo traslado.
La polémica le animó a dar el salto, que después tan positivo se revelaría, y en 1961 se trasladó a Madrid. Allí, al principio, tuvo muchas dificultades para abrirse camino. Al principio se mantuvo con el dinero que le pagaba El Norte de Castilla por las abundantes colaboraciones que enviaba desde Madrid. Las relaciones entabladas en el Café Gijón fueron importantes, sobre todo la del poeta y director de Poesía Española, José García Nieto, quien le ayudó a introducirse en Mundo Hispánico. También fue importante la ayuda de José Hierro, y más adelante de Camilo José Cela; los dos escritores fueron desde entonces y hasta su muerte grandes amigos suyos.
Umbral colaboró en Poesía Española y, poco a poco, en muchos más medios, gracias a la labor distribuidora de la agencia Colpisa (1969), dirigida por Manuel Leguineche: Diario de Burgos, El Correo Español, El Diario Vasco, Diario de Navarra, El Norte de Castilla, La Voz de Galicia... En 1975 comenzó su colaboración con La Vanguardia, que interrumpió cuando se fundó El País. Pronto empezó a colaborar para ellos, en 1976, con una columna diaria, muy política, pero también literaria y de sociedad. Durante este tiempo también colaboró en semanarios: Interviú, Destino, Vida Mundial, Triunfo, Por Favor, Hermano Lobo...
Su carrera literaria, en libro, empezó con Balada de gamberros (1965) y Larra. Anatomía de un dandy (1965), que aparecen casi al mismo tiempo. A partir de ahí, y a un ritmo vertiginoso, escribió hasta su muerte más de un centenar de títulos: novelas, ensayos, biografías, libros de artículos... De esos libros, la crítica ha destacado siempre Mortal y rosa (1975) como su obra maestra y un clásico contemporáneo.
En este libro Francisco Umbral sublima poética y filosóficamente la experiencia de su paternidad, y la muerte de su primer y único hijo, Francisco, víctima de una leucemia infantil. Entre sus últimas producciones destaca muy especialmente, por su fuerza lírica y filosófica, duro y escéptico, Un ser de lejanías (2001).
Su obra se puede dividir en dos grandes grupos: libros de Valladolid y libros de Madrid. En el primer grupo destacarían Memorias de un niño de derechas (1972), El hijo de Greta Garbo (1982) y Los cuadernos de Luis Vives (1996); en el segundo son reseñables especialmente Trilogía de Madrid (1985) y Madrid 1940 (1993). De su amplia obra ensayística cabe citar Ramón y las vanguardias (1978) y Valle-Inclán. Los botines blancos de piqué (1997).
Francisco Umbral ganó los premios literarios españoles más importantes: el Nacional de las Letras, el Príncipe de Asturias de las Letras y el Cervantes. Todos esos galardones ponen de relieve su trayectoria literaria y su contribución a la prensa española.
Obras de ~:
Balada de gamberros, Madrid, Alfaguara, 1965; Larra. Anatomía de un dandy, Madrid, Alfaguara, 1965; Memorias de un niño de derechas, Barcelona, Destino, 1973; Spleen de Madrid, Madrid, Organización Sala, 1973; Mortal y rosa, Barcelona, Destino, 1975; Ramón y las vanguardias, Madrid, Espasa Calpe, 1978; El hijo de Greta Garbo, Barcelona, Destino, 1982; Trilogía de Madrid, Barcelona, Planeta, 1985; Leyenda del César Visionario, Barcelona, Seix Barral, 1991; La década roja, Barcelona, Planeta, 1993; Madrid 1940, Barcelona, Planeta, 1993; Las palabras de la tribu, Barcelona, Planeta, 1994; Mis placeres y mis días, Madrid, Espasa Calpe, 1994; Los cuadernos de Luis Vives, Barcelona, Planeta, 1996; Valle- Inclán. Los botines blancos de piqué, Barcelona, Planeta, 1997; Diario político y sentimental, Barcelona, Planeta, 1999; Un ser de lejanías, Barcelona, Planeta, 2001; Días felices de Argüelles, Barcelona, Planeta, 2005; Amado siglo XX, Barcelona, Planeta, 2007; Carta a mi mujer, Barcelona, Planeta, 2008.
Bibl.:
M. García Posada, “Introducción”, en F. Umbral, Mortal y rosa, Madrid, Cátedra-Destino, 1975; A. A. Herrera, Francisco Umbral, Madrid, Grupo Libro 88, 1991; J. Villán, Francisco Umbral: la escritura absoluta, Madrid, Espasa Calpe, 1996; Francisco Umbral, Valladolid, Diputación Provincial, 1999; E. Martínez Rico, Umbral: vida, obra y pecados, Tres Cantos (Madrid), Foca, 2001; C. X. Ardavín (ed.), Valoración de Francisco Umbral, Gijón, Llibros del Pexe, 2003; M. P. Celma (ed.), Francisco Umbral, Valladolid, Junta de Castilla y León-Universidad de Valladolid, 2003; E. Martínez Rico, Las verdades de un mentiroso ilustre, Gijón, Llibros del Pexe, 2003; La obra narrativa de Francisco Umbral: 1965-2001, tesis doctoral, Madrid, Universidad Complutense, 2005 (en cd ); M. Fernández Sande y E. Martínez Rico, “Primeras colaboraciones periodísticas y literarias de Francisco Umbral: textos recobrados, Diario Proa y Revista Arco (1954-1956)”, en Estudios sobre el Mensaje Periodístico, Madrid, Publicaciones Universidad Complutense de Madrid, 2014; M. Jabois, “Umbral y su padre, novela real”, en El País (Madrid), 21 de febrero de 2015, págs. 1 y 38-39.
EDUARDO MARTÍNEZ RICO
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