Era el mes de mayo de 1974 en Madrid y Umbral escribía este soneto en la revista "Hermano Lobo". Entre los versos periodísticos se cuelan Sofía Loren, el salario mínimo, las próximas elecciones en Lisboa y Paris y en el Bernabeu de Kylian Mbappé nacían habas.
Mayo
(Soneto)
MAYO canta en las acacias y en el salario mínimo. A la ciudad-vertedero le ha crecido un tulipán municipal. Ay Portugal, por qué te quiero tanto. Madrid, Madrid, Madrid, la cuna del requiebro y del chotis. El continuismo se continúa a sí mismo. Mayo canta en la crisis, en los precios, en la escasez, en la inflación, en la devaluación y en los muslos coproducidos de Ornella Mutti.
Todos los ciudadanos deberán ir provistos de su documentación personal y de la hora de adelanto oficial de los relojes. La evolución política se demuestra andando, pero las calles de Madrid, en el mes de mayo, aparecen llenas de viandantes que no practican ninguna clase de evolución política. El mundo se transmobela en mayo y a la parcela en cómodos plazos le ha salido una amapola más Banco. Lisboa espera elecciones, Paris espera elecciones y Madrid espera sentado. Los amantes de la naturaleza se van con la tortilla y los niños al aparcamiento del Ministerio de Información y Turismo, a respirar aire puro montealina, y todas las estatuas de la ciudad se han quedado en cueros vivos, haciendo streaking municipal y huelga de nalga caída para que el Ayuntamiento les suba la jubilación. Andrés Segovia toca la guitarra al fondo.
Ibiza limpia sus playas, dejándolas expeditas para los tradicionales encuentros de desnudistas y guardias civiles, que han llegado a соbrar tanta solera como los de moros y cristianos en Alcoy. Mayo es el mes de las flores, de las deudas, de los ligues, de las crisis, de los muslos y de las corridas de San Isidro, a las que ha prometido su asistencia Sofía Loren, que hará un streaking por el ruedo para demostrar a la afición que no sufre parálisis facial ni pectoral ni glútea. Madrid inaugura en mayo nuevos centros para subnormales, y a los subnormales que no consigan plaza les promete un cargo público. En el campo del Bernabeu nacen habas y don Santi las riega al atardecer, con agua de mayo.